miércoles, 4 de mayo de 2011

Amargo Día de la Santa Cruz


Según la tradición nacional, impulsada por Fray Pedro de Gante y que data de la época colonial; el 3 de mayo, día de la Santa Cruz, es celebrado por los trabajadores de la construcción. A pesar de tener una connotación religiosa, actualmente esta fecha no es reconocida por la iglesia Católica. Comúnmente se trabaja medio día, “para hacer hambre”, después se construye una cruz con elementos de la obra en curso y se instala en un lugar alto, para de esta manera “proteger el trabajo” y se culmina con una comilona.

A ciencia cierta no se conoce bien a bien cómo es que nació esta celebración, ni por que se vinculó con la industria de la construcción, lo que sí se sabe bien es que ahora se ha instituido como “el día del albañil”.

Sin embargo el día de ayer no hubo nada que celebrar en Aguascalientes, la industria de la construcción está por los suelos, en la lona. La obra pública no tiene para cuando arrancar en forma y el poco recurso que existe para este rubro es para una o dos obras de gran envergadura.

Según el portal de internet, desdelared.com.mx, la industria de la construcción en Aguascalientes se encuentra en el momento más bajo de los últimos 28 meses, a mi parecer están siendo sumamente optimistas.

Sin embargo, los siguientes números ya no son tan optimistas. La construcción en Aguascalientes tuvo una caída del 30% con respecto al año anterior. Pero estos mismos números se vuelven más preocupantes si hablamos de la obra pública; la cual decreció más del 65%. Se tiene que tomar en cuenta que un gran porcentaje de la obra privada la ejecutan empresas foráneas.

Claro, estos porcentajes hablan de los recursos invertidos en cada rubro, pero no hablan de en donde y quienes los ejecutan. Una grandísima porción del pastel está invertida en el paso inferior de la Carretera 45 Norte enfrente a los grandes centros comerciales de la ciudad. Lo poco que queda estará repartido en no más de 20 empresas constructoras. Ese 65% de obra pública que no se ha generado con respecto al año anterior correspondía al trabajo de más del 85% del total de las empresas constructoras y como dice el dicho: “al perro más flaco se le cargan más las pulgas”. Se cuentan por montones las micro, pequeñas y medianas empresas constructoras que se encuentran, no en serios problemas financieros, sino al borde de la bancarrota. Y peor aún sin un panorama claro de lo que les espera.

Este 3 de mayo no hubo mucho que celebrar, los buenos deseos entre colegas no se hicieron esperar pero sinceramente no queda mucho más que eso. Sé que a más de uno de mis compañeros del gremio de la construcción les importó poco el que la iglesia no respalde esta fecha y elevó una plegaria para que pronto tengamos una obra en donde colgar nuestra cruz.